El mercado de los medicamentos es un tema difícil de entender. La complejidad de su funcionamiento y la escasez de información, ha provocado el nacimiento de varios mitos en torno a la industria farmacéutica.
La ecuación se complicó aún más cuando aparecieron las farmacias populares, quienes a pesar de entregar un servicio vital para la comunidad, aumentaron la confusión y generaron el boom de los genéricos.
Para desmitificar esta industria tan necesaria para la salud de las personas, conversamos con la directora de la escuela de Química y Farmacia de la Universidad Bernardo O’Higgins, Andrea del Campo, quien nos ayuda a comprender el mercado de los medicamentos, tópicos claves de la industria y contextualizarlo a la realidad chilena.
¿Cómo se puede entender la industria farmacéutica y el alto precio de algunos medicamentos?
El tema de los fármacos está asociado a las patentes y al producto innovador, porque el laboratorio que tiene un remedio patentado tiene un privilegio de tiempo donde nadie más puede producirlo por la cantidad de tiempo que la patente se encuentre activa. Luego de que dicha patente expira se comienzan a crear los genéricos y medicamentos similares.
La industria farmacéutica está muy regulada, porque quien llega con un medicamento innovador es el que se queda con los derechos.
Hace aproximadamente dos años, las farmacias populares tomaron gran preponderancia ¿Cuál es la relevancia de estas farmacias?
En el mundo farmacéutico existen varias aristas que deben ser revisadas. Uno de estos factores es la accesibilidad a los medicamentos, donde las farmacias populares toman relevancia, pues antes de su aparición algunos medicamentos eran considerablemente costosos e inasequibles para las personas en situación de vulnerabilidad.
Las Farmacias populares entraron con remedios, que si bien son el mismo principio activo, sin los estudios correspondientes, no es posible afirmar si estos son iguales a los más caros, generando uno de los principales temas de confusión para el público; por ejemplo, ambos medicamentos podrían contener paracetamol y actuar de diferente manera.
En este contexto, si bien los remedios que se comercializan en las Farmacias Populares cuentan con todos los sellos y certificaciones y probablemente sean los genéricos más baratos, existirá un espectro de la población a la que el medicamento no le generará el efecto deseado debido a la calidad del producto.
¿Qué pasa con la calidad de los medicamentos cuando se pasa de distribuidores regulares a distribuidores menos conocidos pero más baratos?
Hay que mencionar que en otros mercados farmacéuticos, como el indio, existen una gran cantidad de laboratorios, de los que el 50% son excelentes y el otro 50% no se tiene idea. Es por eso que si uno va a comprar en estos mercados se debiese investigar la proveniencia y las certificaciones que deben tener los fármacos.
Si no se tiene la certeza de la calidad de los medicamentos, se debiesen importar una cantidad de remedios y probarlos en la población, con el fin de medir si éste tiene los mismos efectos que buscamos, porque no podemos importar toneladas de pastillas de un laboratorio que no se sabe si cumple con los estándares.
¿Los genéricos tienen la misma efectividad que los medicamentos más costosos?
Los genéricos tienen la misma composición que los remedios más caros o amparados en un laboratorio. Los que cambian son los excipientes que es lo que acompaña al principio activo del medicamento. En palabras simples, no es el compuesto que genera el efecto, sino lo que acompaña al compuesto y determina si un es comprimido, una pastilla o un jarabe.
Los excipientes determinan los tiempos y la forma en que funciona un compuesto. Si tu tienes excipientes malos, el efecto se va a demorar más que con un medicamentos de mayor calidad. La diferencia radica en la manufacturación del producto, lo cual determina la efectividad que tendrá en el cuerpo humano.
Recientemente, a la Central Nacional de Abastecimiento Medicamentos (Cenabast) se le permitió comprar un medicamento para el VIH de manera independiente y sin previo registro. Esto ¿Qué significa?
La Contraloría falló a favor de la CENABAST, porque con la nueva ley de fármacos, la Cenabast puede hacer la petición de ciertos medicamentos en caso de haber una emergencia o falta de stock en el sistema de salud.
Según artículo 99 de la ley 20.724, el Instituto de Salud Pública puede autorizar la venta de medicamentos sin previo registro para pruebas clínicas o para emergencias sanitarias. Pero esta resolución solo aplica para un medicamento específico que combate el VIH, debido a la alerta de esta enfermedad en el último tiempo.
Además, los proveedores chilenos venden este producto casi 6 veces más caro que en el extranjero, por lo que la decisión de traerlo también tomó en cuenta este factor. Lo que se debe asegurar es que la calidad del tratamiento no baje, que los proveedores cumplan con los estándares, impactando positivamente la salud de las personas.
Teniendo en cuenta el caso del Cenabast y la compra de fármacos para el VIH ¿Qué otras enfermedades se podrían priorizar?
El VIH es una enfermedad especial, por lo que no sería pertinente compararla con ninguna otra. En realidad, es difícil poder pensar en un padecimiento que desencadene una emergencia semejante a la del SIDA. Si bien hay medicamentos específicos que son muy costosos, la cantidad de casos que ostentan estas enfermedades es pequeño en comparación al VIH.
Además, el artículo que permite la compra de medicamentos por parte de la autoridad sanitaria es bastante limitado, por lo que opinar sobre expandir la compra de ciertos medicamentos es un poco irresponsable.