El fiscal Eugenio Campos, alumni UBO, se tituló como abogado en 1998, integró la Fiscalía Militar hasta 2002, formó parte como fiscal adjunto del Ministerio Público durante 21 años y, actualmente, es director de la Unidad de Anticorrupción, Infracción a la Probidad y Lavado de Activos en la Fiscalía Nacional. A lo largo de su carrera profesional, se ha destacado por diferentes investigaciones tales como: el fraude de Carabineros de Chile en 2016 y la tragedia del Hércules C-130 en 2019.
En la escena jurídica del país, ¿cuáles son los hitos más relevantes que usted considera de su carrera?
Sin lugar a dudas, el descubrimiento, la investigación y juicios sobre la causa de la malversación de caudales públicos más grande de la historia del país al interior de una institución pública, tratase el caso que afectó a la institución de Carabineros de Chile, por lo que significó y sigue causando. En segundo lugar, un caso doloroso de los tantos que me ha tocado investigar, por la multiplicidad de víctimas es la investigación, aún en curso, sobre la tragedia del avión FACH Hércules C-130 ocurrida en diciembre de 2019 en la región de Magallanes y la Antártica chilena con la pérdida de 38 vidas humanas, un caso doloroso, impactante y desde el punto investigativo muy técnico y específico.
¿Cómo se gestionó el proceso con respecto al caso que afectó a la institución de Carabineros de Chile?
Se comenzó en octubre de 2016 por un reporte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) por un monto de alrededor de 20 millones de pesos. Se avanzó en la investigación con más de 116 personas investigadas, formalizadas y acusadas. Hoy en día, con más de 80 personas condenadas y otras 31 que enfrentan su juicio oral. Cabe destacar que dicho estudio fue reconocido internacionalmente en diciembre de 2022 , por el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), como el mejor caso de investigación contra el delito de lavado de activos.
Actualmente, ocupa el cargo de director de la Unidad Anticorrupción, ¿qué tan relevante es este nombramiento en su carrera profesional?
Primeramente, lo considero un reconocimiento a todo el trabajo realizado al interior de nuestra institución por más de dos décadas. Además, una de las grandes tareas encomendadas es la de establecer uniformidades en las investigaciones de la especialidad, coordinar equipos y elaborar propuestas de trabajo en materia anticorrupción. Me permite imprimir un sello práctico, directo y proactivo en cada una de las investigaciones de la especialidad a nivel país.
En cuanto a su formación ¿Cuáles fueron sus razones para estudiar derecho en la UBO?
Recordando, mi inclinación por la universidad se debió a la seriedad de su malla curricular y la calidad de sus profesores, a los cuales agradezco eternamente sus enseñanzas y consejos. Al poco andar, me permitió tener una visión amplia, pensar en mi espacialidad y el gusto por el Derecho Penal y Procesal Penal, sin dejar pasar de agradecer eternamente a mi recordado y querido profesor de Derecho Procesal, Juan Arab N.
¿Cómo lo ayudó la universidad a convertirse en el profesional que es hoy en día?
Los conocimientos que me entregó la UBO fueron fundamentales porque son la base de lo que uno como profesional abraza, para luego, con las herramientas otorgadas, proceder a la especialización. Además, fuimos la segunda generación por lo que sabíamos que teníamos una tarea mayor; hacer grande a nuestra universidad, y así procuro hacerlo todos los días y llevar bien puesto el nombre de nuestra casa de estudios.
¿Qué mensaje le enviaría a los y las estudiantes?
El trabajo todo lo vence. Uno nunca debe parar de estudiar, debe seguir capacitándose. El campo laboral es fuerte, exigente, por ello, hay que destacar y acentuar con buenas herramientas, no tan solo profesionales, también éticas y especializarse. Ánimo, arriba, las cosas cuestan, pero cuando más lo hacen, más se valoran.
