La Escuela de Trabajo Social realizó su proceso anual de retroalimentación de prácticas I, II y III, correspondientes a Observación, Individuo – Persona y Grupo – Redes, junto a los profesionales que se constituyeron en supervisores de terreno de las distintas instituciones públicas, privadas y del tercer sector. Esta instancia forma parte de la evaluación en 360° que integra a los estudiantes, académicos de práctica y profesionales perecientes a los diferentes centros.
La Escuela cuenta a la fecha con 32 puntos de prácticas distribuidas en 16 Comunas de la Región Metropolitana, abordando temáticas de salud, infancia, adultos mayores, educación, vivienda, personas en situación de calle y materias emergentes.
En esta oportunidad se realizó un trabajo en equipo, en el cual se revisaron los aspectos más relevantes de cada uno de los niveles de práctica, enfatizando los positivos y los que se encuentran en proceso de mejora, al mismo tiempo se trabajó en torno a ideas y propuestas susceptibles de ser implementadas el período académico 2023, lo que fue plasmado en un análisis FODA.
La directora de Escuela, Marlen Lineros Saavedra, comenta: “Es relevante mantener un contacto abierto y permanente con los profesionales de diversas temáticas que apoyan los procesos de prácticas, permitiendo una mirada integral y conectada con la realidad del Trabajo Social».
Esta actividad permitió generar redes de colaboración entre profesionales de las diferentes instituciones participantes, propiciando la sinergia propia del Trabajo Social, para futuras colaboraciones.
