Las mujeres han cambiado la escala jerárquica de prioridades, postergando la maternidad para desarrollarse como profesional, según un estudio realizado por la empresa Adimark GfK en conjunto con la Clínica Las Condes en 2008, el cual analizó a 421 mujeres de la Región Metropolitana, en edades entre 15 y 45 años.
Actualmente, existe un amplio número de mujeres identificadas con esta realidad, debido a la apertura de nuevas oportunidades y opciones que han venido reflejándose a lo largo de la historia con el apoyo a los derechos de las mujeres y la amplitud de sus libertades.
En este contexto, es probable que algunas mujeres que todavía no sean madres se cuestionen esta posibilidad o sencillamente descarten esta opción en sus vidas, pero, ¿qué pasa con nuestro cuerpo al pasar los años?, ¿cuáles son los riesgos?, ¿a los 35 años es demasiado tarde para decirle que sí a la maternidad? Para indagar en esta temática, se entrevistó a Christian Hernández, director de la escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Bernardo O’Higgins.
“Las mujeres están teniendo 2 hijos promedio en Chile, lo cual es un indicador negativo en el sentido que no hay convertibilidad en la población, afectando la economía del país. Esto significa que van a aumentar los adultos mayores y la tasa de natalidad es baja. Por ende, los jóvenes o los adultos que conforman la fuerza laboral (los activos), van a tener que retrasar su jubilación, porque los gobiernos postulan aumentar los años de trabajo para seguir moviendo la economía”, según explicó en experto.
En este contexto, uno de los factores a considerar es que, desde el año 90′, las mujeres han aumentado su nivel educativo significativamente. Es posible que una de las principales causas en el aumento del embarazo en mujeres de 30 años o más, guarde relación con este acceso a la educación, en el que es notable el número de mujeres que realizan estudios técnicos o profesionales, incorporándose de forma sólida al campo laboral y enfocándose en su realización personal y profesional de forma independiente; cambiando un poco la visión que se tuvo durante muchos años atrás sobre el papel de la mujer en la sociedad.
Cuidados a considerar en el embarazo después de los 30 años
Lo que se recomienda siempre es cuidarse, tratar de no fumar, evitar las bebidas alcohólicas o tener una vida sedentaria, esto para disminuir las posibilidades de riesgos, porque el material genético, en el caso de la mujer, se puede modificar. En general, pueden existir problemas de alta presión arterial o hipertensión durante el embarazo, anemia, anomalías del cordón umbilical, artritis reumatoide, entre otras.
El Director de la escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Bernardo O’Higgins, indicó que “es recomendable hacerse chequeos médicos en todas las edades, para verificar la salud de la paciente, junto con revisar el historial médico familiar, el cual es un registro de aquellos problemas de salud y tratamiento, que la pareja y los parientes del entorno familiar tienen o han tenido. Esto aporta al profesional los antecedentes para detectar problemas de salud, que pueden ser hereditarios y a su vez, afectar el embarazo”.
En los casos donde existen precedentes, se debe recibir el tratamiento adecuado para atender las condiciones de salud, como por ejemplo, complicaciones como la dislipidemia. Junto con esto, se recomienda planificar la decisión de tener un hijo, que no sea “al azar”, para que ésta sea consciente y efectiva, modificando algunos hábitos alimenticios para optimizar el proceso de embarazo.
En ese sentido, el docente analizó que “primero, debe existir conciencia y educación para toda la población, especialmente en las mujeres, en este caso en particular. Que entiendan que el embarazo antes de los 19 años es complejo y pueden aumentar las patologías durante el periodo de gestación”, y continuó emitiendo un consejo para las mujer. “Finalmente, mi gran mensaje es que las mujeres se empoderen de sus derechos sexuales y reproductivos y que los hagan efectivos”.
En conclusión, lo que una mujer debe saber es que, después de los 35 años, aumentan también las posibilidades de que tengan alguna enfermedad durante el embarazo, y que si se desea tener un hijo de después de los 30 años, deben preparar el embarazo, para tener conciencia del proceso y de esta decisión.