Según los datos entregados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) entre los años 2012 y 2016, Chile es el país con mayor cantidad de emprendedores. Pero, ¿A qué se debe este cambio en la percepción del éxito en Chile?
Hasta hace algunos años, una persona se definía como “exitosa” en la medida que contará con un título profesional y se desempeñara de manera estable en su área de expertis, sin embargo, de un tiempo a la fecha, el riesgo de emprender sin saber cómo va a resultar, es cada vez más apetecido entre las personas, postergando incluso, la educación tradicional.
En base a este estudio de la OCDE, se determinó que en el país hay una tasa de un 16,1% de emprendedores, dejando en segundo lugar a México y tercero a Estados Unidos, esto teniendo en cuenta la cantidad de personas que han creado una empresa, pero que no necesariamente hayan percibido algún ingreso con ella.
Katherine Delgado, Decana de la Facultad de Ingeniería, Ciencia y Tecnología y directora de Transferencia, Emprendimiento e Innovación de la Universidad Bernardo O’Higgins, se refirió a este fenómeno, atribuyendolo según su opinión a “algo generacional, ya que ahora uno tiene muchos referentes jóvenes que son emprendedores, por ende, el ser profesional actualmente no solo se traduce en desempeñarte dentro de tu área, sino que se espera que las personas tengan sus propios proyectos, con los que puedan generar ingresos a corto plazo, lo que creo que tiene que ver con la evolución”, recalcó.
Otra característica importante en cuanto al emprendimiento en nuestro país, tiene que ver con el tipo de áreas que estos abarcan, que según comentó la decana de la UBO, actualmente se enfocan principalmente en la sustentabilidad, a través de leyes que velan por la reducción de la contaminación con el uso de bolsas biodegradables o la responsabilidad que deben asumir las empresas sobre los deshechos que generan. Además, mencionó el aumento de la población de adultos mayores, “lo que ha abierto un nuevo nicho a la hora de emprender, que finalmente se traduce en la necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas”.
El costo de ser emprendedor en Chile
En Chile, un emprendedor cuenta con varios fondos para financiar sus proyectos, como, por ejemplo: Capital Semilla, Brain Chile, Programa Yo Emprendo, Capital Abeja, The S Factory, Semilla Corfo, entre otros, a los cuales se accede mediante una postulación, con la cual el Estado o empresas privadas pueden respaldar una idea de negocio.
Una nueva iniciativa por parte del sistema bancario son los créditos que ofrecen las entidades financieras, pensados en este segmento de la sociedad, de manera que se pueda facilitar el proceso para quien no cuenta con un respaldo económico.
Pese a todas estas opciones, existe una brecha importante en cuestiones de género, ya que según el estudio realizado por el Ministerio de Salud (MINSAL) el año 2016, de un total de 1.865.860 emprendedores, 709.933 son mujeres.
Indicando que “el 30,9% de las mujeres dejó su empleo anterior principalmente por responsabilidades familiares (30,9%), mientras que, en los hombres, el principal motivo dice relación con el deseo de tener un negocio propio (15,5%)”.
Esto se debe, según lo explicado por Katherine Delgado, a que “dentro de nuestra sociedad, la mujer asume muchos más roles que los hombres, por lo tanto, tiene menos libertad. Además, en nuestro país no se le dan las facilidades a aquellas mujeres que son madres con el cuidado de los hijos, lo que significa que deben asumir un costo que, al emprender, no es factible sustentar”.
Pero, ¿Cuáles son las claves para tener éxito como emprendedor y no decaer en el camino? La profesional de esta área, explicó que “es complicado que en un primer emprendimiento te vaya bien, aunque tengas las competencias y conocimientos, es muy complicado que resulte, porque tiene que ver con la flexibilidad, ya que muchas veces uno puede pensar que su proyecto es el mejor, pero es necesario tener en cuenta al cliente y tener la capacidad de negociar al respecto, manteniendo la perseverancia”.
Sin duda, el emprender no es un camino fácil, son muchos los obstáculos que hay que sortear, sin embargo, es una invitación a atreverse por lo que les apasiona, lo que inspire a cada uno, pero más importante aún, lo que estarías dispuesto a hacer cada día con una sonrisa en el rostro.