Reveladores resultados dio a conocer el primer estudio respecto al impacto que generan los gatos en el ecosistema, el cual fue realizado por expertos de las más importantes universidades del país.
La investigación denominada “Estudio gatos, tenencia responsable y biodiversidad urbana”, abarcó a 5.216 hogares, de los cuales 4.921 poseen mascotas (94,3%) y de ellas 2.460 tienen un gato, es decir la mitad de éstos. El tema es que sus hábitos instintivos de caza han terminado afectando la fauna.
“Existe evidencia de que los gatos han extinguido especies o disminuido su población, como aves y pequeños mamíferos. El instinto de cazar lo tienen, aunque estén bien alimentados por sus dueños. Principalmente los chincoles, zorzales, chercanes, golondrinas, tórtolas y hasta picaflores se verían afectados”, señaló el doctor en ecología César González, miembro del Centro de Investigación en Recursos Naturales y Sustentabilidad (CIRENYS) de la Universidad Bernardo O’Higgins.
De los gatos domesticados que cazan el 49,9% de sus presas son aves, el 39,3% son roedores, el 29,5% son insectos, 20,2% son lagartijas, 0,9% son conejos y un 0,4% murciélagos. “El gato doméstico (Felis Catus) se ha convertido en una amenaza mundial para la vida silvestre”, concluyó el estudio.
Soluciones
Debido a esta preocupación, el doctor González recomienda tomar algunas medidas para frenar la caza indiscriminada de los felinos. Por ejemplo, tener dentro de la casa una caja arenera para evitar que salga. Lo otro es su esterilización, pues aunque no impide totalmente que el felino traspase el perímetro de su hogar, sí disminuye sus escapadas.