Los días soleados comenzaron a predominar en gran parte del territorio nacional y, con ello, los chilenos cambiaron el vestuario invernal a uno más fresco, liviano y delgado, dejando más expuesta la piel a los rayos ultra violeta. Pero, ¿las personas toman las precauciones necesarias para protegerse de los dañinos efectos que puede provocar la exposición al sol?
Entre 2010 y 2015, el Instituto de Salud Pública registró un aumento del 20% en los diagnósticos de cáncer a la piel, lo que equivale a 25 casos por cada 100 mil habitantes, una preocupante cifra que sitúa a esta enfermedad como la tercera más común de su tipo en Chile.
Para entender esta problemática, la académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad Bernardo O’Higgins, María José Catalán, nos derriba mitos que surgen en esta época del año y entrega algunas recomendaciones que se deben considerar si se quiere disfrutar de una tez lozana más prolongadamente.
¿Se es más propenso a padecer cáncer por la acumulación de rayos UV en el organismo?
A pesar que los rayos UV son acumulativos desde que comienza la exposición y es inevitable, el sol es muy bueno para el ser humano porque ayuda a la síntesis de vitamina D y colabora a muchas otras acciones beneficiosas para el organismo, siempre y cuando la exposición sea segura, cuidada y protegida. Lo que hay que tener claro es que, si uno se ha expuesto al sol tomando las medidas de precaución, sin generar quemaduras peligrosas ni tener riesgos genéticos asociados, la probabilidad de generar un cáncer es variable.
¿Cuáles son las medidas más efectivas para proteger la piel?
Básicamente, no exponerse al sol entre las 11:00 y 16:00 horas; siempre usar protección solar y aplicar cada vez que la persona va recibir directamente los rayos ultra violeta; sombreros de ala ancha; gafas y labiales con filtro de protección solar. Sin estas protecciones, la gente no debería salir a pasear, ya que pone en riesgo su salud de forma innecesaria.
Al comprar un bloqueador, ¿Cuál es el factor solar más adecuado?
Comercialmente existen filtros solares en todas las escalas, pero las autoridades sanitarias recomiendan el factor de protección solar 30 como el máximo resguardo útil y seguro para todas las edades, asegurando un par de horas de protección dérmica. De ahí en más, depende de la marca el factor que exhiban en sus productos.
¿Y en el caso de los bronceadores?
El bronceador no es una protección. Aunque hay algunos que vienen con filtro UV, éstos son muy bajos y no garantizan una protección razonable durante la cantidad de horas que, en promedio, las personas están expuestas a los rayos solares.
¿Cuándo se está en riesgo de contraer cáncer a la piel?
Las personas con mayor riesgo son aquellas que se exponen mucho tiempo al sol sin medidas de protección, con factores de riesgo de cáncer como antecedentes familiares y genéticos, que tienen algún daño de piel o que hayan estado en algún tratamiento. A pesar que estos grupos tienen mayores probabilidades, todos corremos el mismo peligro de contraer cáncer a la piel.
Entonces, ¿en qué momento hay que visitar al dermatólogo?
Hay que consultar permanentemente al especialista, sobre todo cuando hay algún cambio en la irregularidad de la piel a simple vista, como picazón, aparición de lunares en zonas que no existían, que éstos cambien de forma, tengan bordes irregulares o sangren. En definitiva, cualquier anormalidad sospechosa en la piel es motivo de visita médica para detectar los problemas a tiempo.