Para implementar políticas públicas de forma más fácil, rápida y eficiente, el Gobierno de Sebastián Piñera dentro sus proyectos pretende desarrollar una plataforma Big Data, con el fin de modernizar los métodos para conocer las necesidades de la ciudadanía, junto con buscar un canal que permita evaluar cada una de las iniciativas que se pongan en práctica y tener mayor control sobre los asuntos gubernamentales.
Para indagar más sobre esta temática, sus complejidades y beneficios; y validar si este sistema se convertirá en una nueva forma de hacer política, hablamos con Luis Ramírez, jefe de departamento en la Facultad de Ingeniería, Ciencia y Tecnología.
¿Qué es el Big Data?
La denominación de “Big Data” es otorgado al almacenamiento de datos con gran volumen; por ejemplo, cuando tenemos diferentes fuentes de antecedentes y queremos consolidarlas en un gran motor y funciona como una plataforma de referencias, facilitando la toma de decisiones con base en el cruce de informaciones. Puntualmente, esta aplicación maneja una amplia cantidad de datos de forma simultánea, en comparación de aplicaciones convencionales.
¿Cómo funciona este tipo de plataforma?
Llevándolo al ámbito del Gobierno, es posible impulsar una política a través de estos mecanismos; teniendo en cuenta que se simplifica la operación, por ejemplo, permite saber si el Ministerio de Hacienda se encuentra de acuerdo con el financiamiento de alguna iniciativa y, por otro lado, se podría saber si el Servicio Social concuerda con este mismo tema o con otros. Asimismo, esta aplicación muestra las respuestas de los diferentes frentes de forma sincronizada, garantizando una la veracidad de la fuente para tomar decisiones acertadas.
¿En el Big Data existe la posibilidad de tener duplicación de información?
Lo que pretende el Big Data es consolidar la información para evitar la duplicidad y que el dato se corrompa. Frecuentemente, las referencias llegan de diferentes fuentes y ministerios, con la probabilidad de que estén duplicadas y desactualizadas. Entonces, la idea es unificar todos los contenidos informativos con la última versión actualizada y, con base en eso, realizar una especie de Roll Back, es decir, actualizar los datos de todas las bases usadas previamente.
¿Cuán factible es que el Gobierno trabaje con esta forma de almacenamiento de datos?
La tecnología y las competencias para implementarla están, pero hay que considerar que el buen uso y la eficacia dependen mucho del perfil de la persona que dirige este proyecto. Creo que Jorge Selume, profesional a cargo del proyecto de Gobierno, es idóneo, pues lidera una empresa asociada al manejo de la información, que brinda hartos beneficios en términos de la administración de los mismos.
¿Cuáles serían las complicaciones de implementar el Big Data en el manejo de asuntos públicos?
Considero que el mayor desafío de la administración del presidente Piñera es obedecer a los datos, hacer caso de lo que éstos comunican y enfrentar ese panorama para la toma de decisiones gubernamentales.
¿Qué consejos le daría al gobierno para instaurar este mecanismo de forma útil y óptima?
La principal sugerencia consiste en brindar una buena intervención tecnológica en cada uno de los ministerios y ampliar las fuentes informativas que alimentan el sistema.
¿El Big Data será una plataforma necesaria para la creación de políticas públicas en el futuro?
Personalmente pienso que sí. El hecho de dar asentamiento a este proyecto habla de un crecimiento exponencial acerca de los programas de sistematización de antecedentes, lo cual es interesante de analizar, ya que a futuro, la gestión de información ampliará el espectro de todo tipo de herramientas o metodologías para la creación de políticas públicas.