Las tecnologías de la información son herramientas cada vez más utilizadas en los procesos de educación y aprendizajes. Atrás quedaron los papelógrafos con recortes y escritos, reemplazados por softwares pagados, como Power Point, o programas disponibles en la web, como Prezzi o Google Drive.
Además, las clases no son exclusivamente presenciales, ya que, la oferta de las Instituciones de Educación Superior contempla programas de postgrados online, cursos que son cada vez más requeridos principalmente, para compatibilizar el trabajo, la familia y los estudios.
Es por ello, que la Universidad Bernardo O’Higgins se ha propuesto potenciar estas capacidades en sus alumnos, tanto en las carreras de pregrado como en las especializaciones de postgrado. Para entender la estrecha relación que existe entre la docencia y los métodos de enseñanza, Isabel Díaz, académica de la Universidad de Valencia y colaboradora del Doctorado en Educación UBO, de visita en la misma, se refirió a la importancia del manejo de diversas plataformas digitales.
¿Cuáles son las funciones que cumple la tecnología en la Educación?
Dentro de la docencia, creo que las tecnologías son muy amigables con las nuevas metodologías pedagógicas. Hay líneas de desarrollo didáctico que son innovadoras y que calzan muy bien con la tecnología, funcionando como facilitadores del aprendizaje, favoreciendo una dinámica de clase mucho más participativa, donde el rol del profesor ya no es de ser el guía, traspasando el protagonismo al estudiante.
Específicamente, en el programa de doctorado usamos la tecnología para reunir, resumir y analizar los datos que se van a utilizar en las diversas investigaciones. En internet encontramos múltiples herramientas para ello, como bases de datos, artículos de revistas especializadas, el contacto y colaboración con investigadores que se encuentran en distintos lugares del mundo, entre otras facilidades proporcionadas por la red. Por lo tanto, creo que posibilita un mundo mucho más rico y riguroso dentro del ámbito de la educación y, en concreto, de la investigación.
Entonces, ¿podemos considerarlo como un nuevo método de aprendizaje?
Las tecnologías de la información nos hacen la vida más fácil. Creo que es muy buena la formación online en los diferentes programas de postgrado, porque permite que las personas que están trabajando, que tienen una familia, que viven más alejados de las ciudades donde están las universidades, puedan realizar sus sueños de seguir formándose. Sin embargo, soy de la idea que hasta la formación de pregrado, los jóvenes deben ir y vivir la Facultad, utilizando estas plataformas como una herramienta de apoyo, mejora y motivación.
¿Cómo ha sido el trabajo colaborativo con el Doctorado en Educación?
En este convenio estamos utilizando muchas herramientas de software libre, para que cualquier investigador los pueda utilizar en cualquier momento y lugar, contando con conexión a internet. Por ejemplo, estamos utilizando las herramientas que Google nos proporciona gratuitamente, como Drive para crear encuestas o Académico para tener acceso a artículos y fuentes de información. Por lo demás, me encanta participar de este curso porque veo una posibilidad de trabajar en el ámbito de la investigación con los magníficos estudiantes que tenemos.
¿Qué comparación podría hacer entre el programa de Doctorado de ambas universidades?
Sinceramente, creo que la UBO ha diseñado un programa muy definido con las cosas que realmente necesita una persona que se va a doctorar, destacando el número reducido de estudiantes, ya que, favorece a que se pueda dedicar el tiempo suficiente a las necesidades que cada uno va a presentar. En este sentido, la Universidad de Valencia está al debe, debido a que tenemos más estudiantes con idiosincrasia.
¿Cuál es la principal conclusión que obtiene de esta visita?
Creo que esta Universidad tiene las ideas muy claras respecto a la formación doctoral, viendo como una gran posibilidad la educación online. Es una apuesta que perfectamente se podría llevar a cabo en cualquier momento y con múltiples cursos, por lo que solo queda superar los miedos y fascinarse por un modelo de aprendizaje por internet, algo que, a opinión personal, es un acierto para la compatibilidad de actividades diarias de los futuros doctores.