Los altos índices de material particulado en diferentes ciudades del país, junto a las constantes alzas en las cuentas de suministros básicos, han provocado que Chile, según el décimo informe de “Tendencias globales en inversión en energías renovables”, se encuentre entre los 10 países que más han invertido en la materia, promediando un crecimiento superior al 150% desde 2014.
En este sentido, el Ministerio de Energía asegura que nuestro país confirma un liderazgo en Sudamérica respecto al uso de energías renovables gracias a la implementación de tecnologías para proveer recursos desde la alta radiación solar, los fuertes vientos, kilómetros de costa, desarrollo de biogás y recurso geotérmico en la Cordillera.
Eólica, hídrica, solar, geotérmica, biomasa y mareomotriz son fuentes de energías naturales de carácter inagotable o renovable disponibles en territorio nacional, las que se están explotando cada vez más. Para entender sobre el tema, la Directora de Escuela de Ingeniería en Geomensura y Cartografía, Fabiola Barrenechea, explica el escenario actual en Chile.
¿Por qué se produjo un incremento en el uso de las energías renovables en Chile?
El calentamiento global ha hecho reaccionar a las autoridades alrededor del mundo, comprometiéndose a disponer de más recursos para la investigación e inversión en tecnologías que provean de energías renovables.
Un ejemplo de ello es el Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 en la capital francesa como un plan de acción sobre el cambio climático. En ese sentido, Chile comenzó en 2001 a implementar fuentes de energía renovable, con la instalación de un gran parque eólico en la Región de Aysén.
¿Cuál es el impacto social y medioambiental de instalar tecnología renovable en territorio nacional?
Toda acción humana genera un impacto medioambiental, sin embargo, las energías renovables varían en función del tipo de tecnología que se desee producir. Por ejemplo, los paneles solares requieren de mucho terreno para poder instalarlo, los molinos de viento provocan contaminación visual y la geotérmica – a pesar de no ser muy explorada en Chile – genera una gran erosión en el suelo
En relación al impacto social, provoca una relación de costo – beneficio, ya que puede ser negativo en cuanto a las incomodidades que puede ocasionar en las comunidades más cercanas, pero muy positivo para dotar de energía a bajo costo.
¿Está preparada y comprometida la sociedad chilena para ocupar este tipo de energías?
Como la sociedad chilena es tradicional, todavía no estamos preparados y comprometidos para utilizar de manera masiva este tipo de energías, principalmente por sus costos de implementación. Si bien es cierto que la primera inversión es de alto impacto para el presupuesto familiar, el dinero es recuperado rápidamente gracias al ahorro posterior en el pago de cuentas de energías tradicionales.
¿Qué falta para que Chile sea pionero en la materia?
Mientras la tecnología no exista, no podremos hablar de eficiencia energética. Esta se condice con la disminución de energía a utilizar para poder satisfacer la demanda. En términos simples, la eficiencia pasa por utilizar menos energía para hacer funcionar los mismos artefactos de siempre, con la misma calidad y efectividad. Entonces, para lograr esto, se requiere de producción energética renovable y de las tecnologías necesarias para generar menor consumo energético tan efectivo como las tradicionales.