Bajo el contexto de un país que busca mejores oportunidades y derechos para la mujer, una de las desigualdades más importantes es el área de salud, debido a que las féminas pagan hasta un 66% más que los hombres por su plan de prestación de servicios médicos en las Instituciones de Salud Previsional (Isapre).
El anuncio presidencial que modificaría el sistema de salud privado para terminar con diferencias en precios de planes para hombres y mujeres ha sido la noticia que se tomó la agenda de esta semana, ante las consecuencias que esta iniciativa produciría en el costo de los planes de salud para la población masculina en el sistema.
Para profundizar sobre el tema, conversamos con el director de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Bernardo O’Higgins, Christian Hernández, quien analizó la situación y se refirió al impacto de propuesta.
Esta modificación al sistema de Isapres, ¿terminará con la desigualdad entre hombres y mujeres en lo que a salud respecta?
Este proyecto de modificación al sistema de salud aún no está bien precisado; es una propuesta que realizó el presidente Piñera, pero se desconoce el detalle de cómo se pretende concretar, si es que ese es el objetivo terminar con la desigualdad de precios en los planes de salud entre hombres y mujeres. Al parecer, ese es uno de los propósitos, pero no queda claro el cómo se va a ejecutar.
Ahora, efectivamente, los planes en las Isapres – que son empresas privadas – van a tener la libertad de variar sus precios para aquellas prestaciones que correspondan a los cotizantes de sexo masculino.
¿A qué personas afecta esta medida?
Recordemos que el sistema de salud en Chile no solo se configura por Isapres y Fonasa, sino que existen otros sistemas, como por ejemplo de Carabineros, de las Fuerzas Armadas o personas inscritas en alguna mutualidad. Bajo este punto de vista, la población que se encuentra en las Isapres y que se vería afectada es menor al 20%.
¿Es posible equiparar el gasto del sistema se salud, sabiendo que hay gente que tiene mejor poder adquisitivo?
Si consideramos que esta política pública influirá en el 20% de la población que utiliza el sistema de Isapres para equiparar el gasto en salud, es bastante irrisorio que un Gobierno quiera disminuir la desigualdad y concretarlo de esta forma, dado que existe una población que también tiene mejores ingresos para pagar su salud.
Bajo esta medida, ¿se aseguraría una mejor atención a las mujeres?
Esta situación puede provocar que más mujeres consideren ingresar a una Isapre y coticen pensando en que recibirán una mejor atención, pero esta situación no está verdaderamente asegurada. Lo que llama la atención es cómo el Gobierno pretende igualar el costo de los planes, aumentando el precio a los hombres sin pensar en disminuir el valor a las mujeres.
¿Por qué genera la desigualdad en el sistema de salud en Chile?
El problema es que para las mujeres es más cara la salud en los primeros años de vida; después de los cuarenta años, baja el precio de la atención en un hospital o clínica, pero sube el costo a los hombres. En parte, esto crea la desigualdad entre ambos géneros. Por lo tanto, a medida que la sociedad va envejeciendo es peor remunerada, y si se aumentan los planes para los hombres, veremos que, antes de la adultez, más hombres se cambien desde la Isapre a Fonasa.