Con la ponencia, “Economía Circular y RSE. Tendencias empresariales en un mundo globalizado”, la Dra. Sonia Vera Oñat, Directora del Magíster en Gestión Empresarial de la Universidad Bernardo O’Higgins participó como invitada internacional en el IV Congreso Regional de Contabilidad, Marketing y Empresa organizado por la Universidad Autónoma de Encarnación – Paraguay.
En su presentación la investigadora destacó la necesidad de un nuevo paradigma que dirija la asignación de recursos en la economía, de modo de hacer más sustentable la actividad empresarial y económica. Para ello, dijo que “es preciso dejar la mirada lineal de la economía, cimentada básicamente en la extracción y el procesamiento de materias primas en la producción y uso de bienes de carácter rápidamente desechables, que ha dejado una sobre explotación de recursos naturales como el agua y los bosques, así como también, una disminución de la flora y fauna del planeta”.
Además, recalcó que el actual paradigma, ha dejado un nivel de residuos sólidos urbanos, a razón de más de un kilógramo diario por persona, según datos del Banco Mundial. Frente a esta problemática los países se han planteado, en mayor o menor medida, el incentivo de acciones de nivel local canalizadas a través de la Responsabilidad Social Empresarial. De esta forma, se ha promovido que las empresas se hagan cargo de algunos de los impactos que generan en su entorno más inmediato mediante la relación con los grupos de interés. Sin embargo, para la investigadora “el problema que enfrentamos a nivel mundial traspasa las fronteras de acción e impacto local y requiere del compromiso global para la promoción y ejecución de medidas coordinadas que permita un desarrollo sustentable”, expresó.
Para eso, se plantea un nuevo paradigma: la economía circular, que promueve una nueva forma de diseñar bienes y procesos productivos que favorezcan una disminución en el uso de recursos naturales, una mayor durabilidad de los bienes que se consumen, y el reciclaje y la reutilización de las materias primas.
Sin embargo, la académica especificó que para que este nuevo paradigma logre detener el daño medioambiental que han dejado los siglos de producción industrial, es preciso, que de manera mancomunada trabajen con este objetivo los gobiernos, las empresas y los consumidores.
