“La investigación busca innovar en los modelos de implementación y evaluación de la efectividad de intervenciones en salud sexual y reproductiva con jóvenes”, explica el académico de la Escuela de Periodismo de la UBO e integrante del núcleo de investigación del Departamento de Ciencias Sociales, Eduardo Leiva Pinto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada día más de 1 millón de personas en el mundo adquiere una infección de transmisión sexual (ITS), siendo su tratamiento complejo, permanente y costoso.
En Chile, de acuerdo al sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud (MINSAL), desde el año 2010 al 2018, el número de casos notificados de ITS y VIH ha ido en aumento. Este aumento de casos, en palabras de ONUSIDA “difiere con la tendencia general a una cierta estabilización de los casos en la región y a una baja a nivel mundial”.
“El incremento de casos de ITS y de VIH en Chile, está concentrado en la población joven. Por tanto es crucial desarrollar investigaciones tendientes a mejorar la asertividad y eficacia de las estrategias de prevención y promoción en salud sexual y reproductiva con este grupo etario”, señala el académico de la Escuela de Periodismo de la UBO, Eduardo Leiva Pinto.
Con tal propósito, junto a un equipo multidisciplinario e interinstitucional postularon al prestigioso fondo MISTI Global Seed Funds del Massachusetts Institute of Technology (MIT), el que les fue adjudicado con la más alta puntuación.
El programa de subvenciones MISTI Global Seed Funds fomenta la colaboración entre los investigadores del MIT y sus contrapartes en todo el mundo, abordando los problemas más acuciantes del presente: salud, energía, medio ambiente, seguridad, entre otros.
MISTI Global Seed Funds
“Junto a David Rand y Erez Yoeli del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Denise Laroze del Centro de Ciencias Experimentales Sociales (CESS) de la Universidad de Oxford-USACH, y Giuliano Duarte de la USACH, desarrollaremos la investigación ‘Field experiment to reduce HIV spread among Chilean university students’ (Experimento de campo para reducir la propagación del VIH entre estudiantes universitarios chilenos). La investigación busca innovar en los modelos de implementación y evaluación de la efectividad de intervenciones en salud sexual y reproductiva con jóvenes, tendiente a reducir los factores de riesgo, a partir del desarrollo de hábitos y estilos de vida saludable, el manejo de información sobre salud sexual y reproductiva, y la promoción de factores protectores y conductas de sexo seguro”, explica el especialista en antropología médica y filosofía de la salud.
Y agrega, “la intervención está fundamentada en las teorías de la ‘rueda del cambio de comportamiento’ (Behaviour Change Wheel) y ‘normas sociales’ (Social Norms Theory). La investigación reconoce la importancia de la comunicación social en salud, privilegiando, en su despliegue, el diseño de estrategias digitales, telefonía móvil, redes sociales y videos. Con ello se espera generar un marco de validación para la utilización de herramientas digitales, y evidenciar su escalabilidad a otros ámbitos de salud”.
Campañas preventivas en ITS/VIH
“Esta colaboración multidisciplinar tiene su origen en una investigación desarrollada junto al académico de la USACH, Giuliano Duarte, en la que nos consultamos cómo mejorar las intervenciones y campañas preventivas en ITS/VIH con jóvenes. Esta fase prospectiva concluyó que las intervenciones en salud sexual han fallado en sopesar aspectos experienciales de la sexualidad juvenil, basándose en modelos de comportamiento ideal y estereotipado, desechando narrativas en primera persona. Por tanto, es imperativo innovar en la prevención de ITS/VIH, formulando intervenciones basadas en un diseño integrador, multidisciplinar y situado, que considere la teoría y la mejor evidencia, y que valore la experiencia de las poblaciones objetivo”, propone el también integrante del núcleo de investigación del Departamento de Ciencias Sociales.
“Una cosa es lo que dicta el ‘manual de las buenas prácticas sexuales’, y otra muy distinta, es la vida sexual misma y toda su rica complejidad. Las intervenciones y campañas preventivas en ITS/VIH se han basado más en lo primero, y menos en lo segundo”, concluye.
COVID-19
Adicionalmente, y como resultado de la pandemia de COVID-19, ONUSIDA ha advertido que los países corren el riesgo de desabastecimiento de medicamentos antirretrovirales. “A ello se le suma una reducción en la atención clínica, la suspensión de las pruebas de carga viral y de servicios de consejería en salud sexual y reproductiva, cambios en el régimen de medicamentos y de PrEP/PEP, interrupción en la disponibilidad de preservativos, y la limitación en la toma del test de VIH e ITS”, señala el profesor Leiva Pinto.
Ante esto, ONUSIDA ha llamado a los países a realizar esfuerzos urgentes. Especialmente, “para garantizar la continuidad de las campañas de prevención y los servicios clínicos para el tratamiento del VIH y otras ITS, a fin de evitar un incremento de muertes relacionadas con el SIDA, y de la incidencia de ITS y VIH”, explica el docente de la Escuela de Periodismo.
Redes de investigación
En relación a las proyecciones de la investigación el académico sostiene que “el equipo multidisciplinar en intervenciones en salud y diseños experimentales que hemos conformado podría explorar nuevas líneas de investigación, transferir conocimientos a través de la docencia de pre y postgrado, promover el intercambio académico y estudiantil, aumentar la productividad y el impacto de la investigación, y fortalecer lazos con organizaciones de la sociedad civil, la empresa, y organismos de salud nacionales e internacionales. Favoreciendo así el desarrollo, la innovación y la transferencia de conocimientos, para construir una sociedad democrática, justa, equitativa y sostenible”.
“El MISTI Global Seed Funds potenciaría nuestra agenda de investigación conjunta. Así, la investigación tiene altas posibilidades de proyección a diversos ámbitos de la salud, especialmente en intervenciones no farmacéuticas o en las que el comportamiento es el elemento principal -COVID-19-, o para mejorar la calidad de vida -obesidad, adicciones, tabaquismo, alcoholismo”.
A su vez, “el establecimiento de una masa crítica de investigadores/as multidisciplinarios, que trabajan en la escalabilidad de la salud digital, en el intercambio de las mejores prácticas y conocimientos, un lenguaje común y nuevos desarrollos de la investigación metodológica, aumentará la capacidad de innovación de las intervenciones en salud digital y la calidad de la investigación”.
En la investigación participan estudiantes de postgrado de las tres universidades (MIT, USACH, UBO).
La investigación cuenta con el apoyo y patrocinio de ONUSIDA, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), MINSAL, investigadores/as de la University College London (UCL) y University College Dublin (UCD), The Global Fund to Fight AIDS, Centre for Behaviour Change, Open Digital Health Initiative, y organizaciones de la sociedad civil.
