Al parecer los problemas de pensiones en la tercera edad no solo suceden en Chile, según el estudio internacional realizado por la consultora Mercer, un 26% de la población se encuentra tranquilo con lo que ha ahorrado para su jubilación, mientras que un 68% de los encuestados espera seguir trabajando o no jubilarse.
Responsabilidad del trabajador o de la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), lo cierto es que la población no está conforme y considera que es complejo solventar los diversos costos que demanda la vejez con una baja rentabilidad. Fármacos, alimentación, transporte, suministros del hogar, son solo algunos de los gastos que dejan la billetera vacía.
Para ahondar más en el tema, el Director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Bernardo O’Higgins, Freddy Sánchez, nos explica el escenario de los trabajadores que están próximos a jubilar y del actual sistema de pensiones del país.
¿A qué se debe la tendencia de que solo un 25% de la población adulta tenga tranquilidad con lo ahorrado para su jubilación?
El 25% es una tasa relativamente baja. La tendencia en Chile y el mundo es que la población va a envejecer, por lo que la tendencia es que al menos dos tercios de la población no está pensando en jubilarse, siendo un elemento fundamental el hecho de que las personas no cuentan con la certeza para solventar la vejez. Pero la sociedad se ha movilizado fuertemente por las organizaciones sociales, poniendo una voz de alerta ante las políticas públicas relacionadas con las jubilaciones.
Desde su punto de vista, ¿cómo se vincularía al movimiento “No + AFP” con esta situación?
En ese sentido hay distintas posiciones, principalmente abrir la discusión para los que trabajamos y quienes están ad portas de jubilar. Pero el llamado de atención es respecto al nivel de desigualdad del sistema, razón por la cual las personas en edad de retiro toman la decisión de seguir trabajando. En la práctica, las mujeres debiesen jubilar antes, pero saben que no pueden hacerlo porque las pensiones que reciben son más bajas y no hay un sistema financiero que equipare esta brecha.
De acuerdo a las conclusiones que entregó el estudio, ¿es beneficioso o perjudicial para el escenario laboral del país?
Creo que hay espacio para todos. Principalmente, porque hay determinadas funciones que los millennials no están dispuestos a hacer, y lo que primero piensan es en ganar experiencia y no en un puesto que va a durar toda la vida, siendo los puestos vinculados al uso de tecnologías los que permiten compatibilizar esta idea. Pero hay otros puestos en las empresas que requieren más permanencia y aproximaciones que los seniors pueden aportar perfectamente. Por eso pienso que hay espacio para ambos en el mercado laboral.
Ahora, el cuestionamiento que nos hacemos es si las empresas estarán preparadas y dispuestas para recibir a personas de la tercera edad, porque el senior aporta experiencia a un equipo multidisciplinario; sin embargo, puede cumplir con funciones de manera eficiente, pero a otra velocidad.
Entonces, ¿es eficiente el sistema de pensiones en Chile?
Creo que es urgente pensar en un cambio. Como está definido el sistema actual se generan asimetrías de información donde un grupo pequeño puede tomar decisiones. Por otra parte, hay mucho que analizar respecto a los cobros de comisiones del administrador, porque en general, cuando los mercados financieros van a la baja, pierde tu cuenta de capitalización individual pero se mantiene fija la comisión que te cobra la AFP, por lo que el mejor negocio es para el administrador y no para el cliente. Sin embargo, es muy difícil pensar en cambiar lo que se ha construido, pero sí se puede mejorar.
¿Se podría mitigar, de alguna forma, llegar a la vejez con una pensión más razonable?
Sin duda, hay que evitar las lagunas previsionales porque generará un efecto en el sistema de capitalización individual – que es como una cuenta de ahorro – porque los recursos disminuyen en un periodo de tiempo que no se deposita.
El sistema tampoco permite una contribución solidaria para equiparar, en alguna medida, las pensiones que reciben los cotizantes que tuvieron lagunas o, simplemente, tenían un bajo sueldo y no podían aportar un porcentaje suficiente que les permitiese tener una buena jubilación.
Instaurar un servicio de información gratuito, que permita que las personas tengan conocimiento de cómo administrar sus pensiones y anticipar en qué momento cambiarse de fondo ante cualquier crisis económica, nacional o internacional. Existe un servicio privado que proporciona estas facilidades, pero lamentablemente es pagado, generando una asimetría de información porque no todos tienen el acceso liberado.
¿Es posible hacer un cálculo financiero para conocer el monto con el que se va a jubilar, y así proyectar los años como trabajador?
Se pueden hacer varias simulaciones con distintos resultados posibles. Por ejemplo, si un millennial quisiera saber con cuánto dinero se va a jubilar, las mismas AFP informan cuánto falta de acuerdo al nivel de productividad en el tiempo, accediendo a la cuenta de capitalización individual. Incluso, el mismo ejecutivo puede recomendar un porcentaje de Ahorro Previsional Voluntario (APV) para aumentar los recursos y tener una mejor pensión más adelante.
Así es que el llamado a la acción es a informarse. La teoría nos dice que “ahorro presente, bienestar futuro”, por lo tanto tenemos que hacer el esfuerzo de aumentar la cuenta de capitalización individual desde el comienzo, porque en un futuro hay incertidumbre y, en la medida que puedas ahorrar más ahora, luego tendrás un efecto concreto en tu jubilación.