Densas nubes de smog, aumento en temperatura y nivel de los océanos, eventos meteorológicos de mayor envergadura, entre otros efectos, son consecuencias evidentes de la acción humana, responsabilidad que el Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de 2013 declaró casi indudable.
Es por ello, que se han replanteado los planes de estudios de la educación superior en nuestro país, priorizando la eficiencia energética, la gestión de residuos, el uso sustentable de los recursos naturales y los sistemas de gestión internacional como aspectos importantes que exige el competitivo mundo globalizado, requiriendo profesionales formados para proteger y mantener al planeta.
Por esta razón, el 2018 será un año de estreno en la Universidad Bernardo O’Higgins, ya que, Ingeniería Civil en Medio Ambiente y Sustentabilidad es la nueva carrera de pregrado de la UBO, un programa pionero en la oferta académica del país que tiene un enfoque específico, relacionado con el equilibrio entre las utilidades y el entorno.
Para entender de qué se trata, el Director de esta nueva Escuela, Eduardo Herrera, cuenta más detalles sobre una carrera que remecerá el mercado de la Educación Superior en Chile.
¿Por qué surge la inquietud de abrir esta nueva carrera de pregrado?
La carrera nace ante el vacío existente en la oferta académica de las universidades de nuestro país. Si bien es cierto, todas las áreas comerciales y de producción están cubiertas en los planes de estudio, hay un elemento faltante que es fundamental en la formación profesional: la sustentabilidad. Esta carrera viene a preparar ingenieros que, cuando diseñen un nuevo proyecto, gestionen uno existente o entre en operación, no dejen de lado la sustentabilidad, porque cada proyecto a nivel país, personal o empresarial, debe considerar este importante aspecto.
Entonces, ¿cuáles son los lineamientos académicos?
Normalmente, un ingeniero intenta hacer eficiente el uso de los recursos, su productividad y rentabilidad. Sin embargo, algunos aspectos no son considerados y, posteriormente, nos pasan la cuenta, como el impacto que provoca en el medio ambiente. Es por ello, que queremos formar ingenieros que se dediquen a la producción, pero considerando el medio ambiente como un factor relevante en sus proyectos.
Esta carrera se basa en la economía, el medio ambiente y la sociedad, porque nosotros somos uno solo y ya hemos causado mucho daño al mundo como para no tomar una medida que mire, desde otra perspectiva, el crecimiento económico y el desarrollo.
En ese sentido, ¿en qué contribuirá este profesional al país?
Tendrá un aporte muy significativo porque mirar la acción desde el paradigma de la sustentabilidad, es muy importante. El titulado de esta carrera va a hacer un cambio revolucionario en crecimiento y desarrollo sustentable del país, teniendo como prioridad tres pilares: la economía, el medioambiente y la sociedad, buscando diferentes estrategias de eficiencia energética que permitan compatibilizar los intereses empresariales con el ecosistema.
¿Cuál es el sello UBO que se les transmitirá en su proceso de formación profesional?
Sin duda, el sello principal es la sustentabilidad, porque en ella cohabitan muchos elementos como la responsabilidad social y el comportamiento ético. Otra cosa importante son las ventajas comparativas y competitivas para conseguir, diseñar, implementar y operar una organización, pública o privada, bajo el mismo concepto.
Con esta carrera tuvimos un acierto en la oferta académica, porque creo que es una necesidad y que, después de esto, muchas universidades seguirán este camino ligado a la sustentabilidad, que va a ser requerido por las empresas porque las tendencias del mercado se dirigen cada vez más rápido hacia la ecología y el desarrollo amigable con el medio ambiente.