La carrera de Trabajo Social de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), en colaboración con la Dirección de Programas de Vinculación con el Medio (PVcM), llevó a cabo la ceremonia de cierre del programa “Diálogos Intergeneracionales de VCM de Trabajo Social”. Esta iniciativa permitió a los estudiantes de primer y segundo año de la carrera establecer un significativo encuentro con adultos mayores de la comuna de San Joaquín.
Susana Arancibia, jefa de la carrera de Trabajo Social, destacó el propósito del programa, señalando que “el objetivo fundamental, como lo indica el nombre del programa, es crear un puente intergeneracional. Los estudiantes tienen la oportunidad de empaparse de lo que significa ser una persona mayor, conocer sus experiencias y aprendizajes. Por otro lado, estos últimos también aprenden a conocer a los jóvenes, especialmente, en temas como el manejo de celulares, situaciones en línea, entre otras”.
Durante todo el año, los estudiantes visitaron a los adultos mayores, trabajando en la construcción de sus historias de vida, lo que les permitió fortalecer habilidades blandas como la empatía y la escucha activa. Esta experiencia culminó en una emotiva ceremonia, donde los futuros profesionales entregaron los relatos recopilados, consolidando un lazo intergeneracional entre el estudiantado y los adultos mayores.
El alcalde de la comuna de San Joaquín, Cristóbal Labra, expresó su satisfacción por la colaboración entre la UBO y la Municipalidad: “Esta actividad, donde los estudiantes de la Universidad se vinculan con los adultos mayores de la comuna, era algo que habíamos pensado realizar como Municipalidad, y justo surgió este proyecto. Nos pareció una tremenda oportunidad que se pudiera llevar a cabo».
Además, el edil subrayó la importancia de fortalecer el vínculo entre la Universidad y la comunidad, indicando: “La responsabilidad social de las universidades es muy conocida, pero es importante que se retome. Nosotros no teníamos contacto con la UBO, y ahora se ha generado este lazo, que espero sea permanente. Las Instituciones de Educación Superior enriquece lo que ya existe en la comuna, y por eso, estamos muy agradecidos”.
Por su parte, Noemí Robles Salinas (71 años), presidenta del Club de Adulto Mayor Nuevo Amanecer, compartió su experiencia: “Participar con los estudiantes de Trabajo Social ha sido maravillosa, porque me ha permitido revivir recuerdos de mi niñez, adolescencia y mi vida como mamá. Es muy bonito sentir que alguien se interesa por lo que uno hace, ya que a esta altura uno siente que está un poco postergado». Fidelina Pérez (68), otra participante, también destacó el impacto emocional del programa: “Cuando comencé con este trabajo, recién había quedado viuda. Estaba pasando por un momento muy difícil, y las estudiantes que llegaron fueron muy acogedoras, me dieron ánimo y me acompañaron. Fueron como hijas para mí. Me ayudaron mucho y me hicieron sentir que no estaba sola».
La experiencia vivida a lo largo de este programa no solo fortaleció los lazos entre generaciones, sino que también permitió a los estudiantes desarrollar habilidades que son fundamentales en su futura labor profesional.
