En el marco de la celebración de la Semana de la Facultad de Ciencias Humanas, la carrera de Trabajo Social de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO) organizó el taller “Hablemos de suicidio: estrategias de afirmación a la vida”. La actividad estuvo a cargo de la destacada especialista en suicidología, María Rojas, proveniente de Costa Rica, quien también cuenta con un Máster en Trabajo Social.
La directora de la Escuela de Derecho y Comunicación Social, Marlén Lineros, destacó la importancia de la profesión: “al revisar el recorrido de nuestra carrera, que está próxima a cumplir 100 años en Chile y Latinoamérica, reconocemos la creciente relevancia de esta disciplina, que impacta en todas las áreas del desarrollo humano. Nos sentimos orgullosas del camino recorrido, consolidándonos como una opción que promueve el bienestar de las personas y la transformación de la realidad para mejorar la calidad de vida de las familias y comunidades”.
Por su parte, la experta María Rojas subrayó la dimensión global del suicidio, indicando: “a nivel mundial, el suicidio ha dejado de ser un tema meramente médico, para convertirse en una problemática biopsicosocial de alta complejidad, que exige un abordaje inter y transdisciplinario”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, constituyendo un grave problema de salud pública. Chile no es ajeno a esta realidad, en este contexto, el rol del Trabajo Social se destaca como fundamental en la intervención preventiva, dado que esta disciplina, con raíces en la salud y el derecho, adopta una perspectiva holística que integra a la persona y su entorno.
Cabe destacar que, Trabajo Social promueve la exploración y detección temprana de situaciones críticas, favoreciendo la creación de espacios seguros y brindando protección inmediata cuando sea necesario. Además, facilita la activación de redes sociales y comunitarias, coordinando con diversos actores del ámbito educativo, laboral y social para fomentar la participación grupal y comunitaria, contribuyendo a mejorar la salud mental y física de manera integral.
En esta misma línea, la especialista en suicidología aseguró que: “desde una intervención primaria enfocada en la promoción y prevención en salud, Trabajo Social facilita la detección temprana de situaciones críticas, promoviendo la creación de espacios seguros, tanto en el hogar como en otros contextos, y brindando protección inmediata cuando sea necesario. Además, activa redes sociales y coordina con agentes comunitarios para promover la participación, mejorando así tanto la salud mental como física, y reduciendo las conductas suicidas”
Con iniciativas como esta, la UBO reafirma su papel en la prevención del suicidio, buscando siempre nuevas estrategias para mejorar el bienestar de las personas y sus comunidades.