Cada 23 de abril en Chile y a nivel mundial se conmemora el Día Internacional del Libro y el derecho de autor, una fecha llena de simbolismo, que nos lleva a reflexionar en torno a la importancia de la literatura y del acto de leer en el desarrollo social y cultural de la sociedad.
En este contexto, es destacable el importante rol que desempeñan las Direcciones de Extensión de las instituciones de educación superior (IES), para fomentar el hábito de leer en la sociedad chilena y en la comunidad universitaria en particular organizando actividades que despierten el interés por la lectura, desde charlas y talleres, hasta concursos y presentaciones de libros, convirtiéndose de esta forma en promotores del interés por los libros, generando espacios de encuentro y diálogo que enriquezcan nuestra vida cultural.
Todo esto se torna relevante considerando, las últimas cifras que se han dado a conocer en distintos estudios realizados en nuestro país este 2024. Según el análisis de la red Un Chile que Lee, un 60% de los niños y niñas de 2° básico está bajo el nivel de comprensión lectora esperado. Los resultados de la medición hecha en segundo básico muestran que el rezago lector se explicaría por una debilidad en el reconocimiento de las palabras frecuentes y manejo de vocabulario, con un 62% y 40% respectivamente.
Por otra parte, un estudio realizado por la OCDE reveló que, en cuanto a las competencias lectoras, la proporción de adultos en Chile en nivel 4 o 5 (capaces de integrar, interpretar y sintetizar información de textos largos o complejos) es de un 1,6%, en contraste con el promedio de la organización, que llega al 10,5%. De hecho, más del 50% de los adultos en Chile se encuentran por debajo del nivel 2, es decir, no poseen la capacidad para aplicar la lectura y comprensión de ésta en el desarrollo de sus actividades diarias y laborales.
Es por lo anterior que las universidades se convierten en agentes importantes de generación de conocimiento y la responsabilidad que tienen en el mundo actual para aportar al desarrollo social es cada vez mayor, sobre todo a través de las distintas acciones de Vinculación con el Medio.
Una manera efectiva de lograr esto es a través de talleres de lectura, clubes de lectores infantiles o actividades lúdicas relacionadas con los libros, tanto dentro de sus instalaciones como en comunidades circundantes. Estas iniciativas no solo promueven la lectura, sino que también fortalecen los lazos entre la universidad y la comunidad, generando un impacto positivo a largo plazo.
En resumen, las direcciones de extensión de las universidades desempeñamos, un papel significativo en la promoción de la lectura en niños y niñas. A través de programas y actividades innovadoras, podemos acercar los libros principalmente a los más pequeños, aportando así desde la base a generar un hábito que los enriquezca de manera individual, y que también fortalezca el tejido cultural y social en nuestro país, para de esta forma aprovechar este potencial y trabajar para lograr un mundo donde la lectura sea un derecho y un placer al alcance de todos.
Claudia Vera
Directora de Extensión Cultural y Universitaria
Universidad Bernardo OHiggins