La Universidad Bernardo O’Higgins ha consolidado un enfoque proactivo hacia el relacionamiento con el entorno, buscando generar un impacto significativo en la comunidad. En este contexto, se llevó a cabo un dispositivo social que reunió a estudiantes, docentes, beneficiarios y socios estratégicos en mesas colaborativas. El objetivo, es evidenciar los resultados, discutir el impacto y la contribución de los diversos programas de Vinculación con el Medio (VCM) desarrollados por la universidad.
El director de los programas de Vinculación con el Medio, Dr. Reinaldo Salazar, destacó la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo entre la universidad y su entorno, resaltando el compromiso de ambas partes en la búsqueda de soluciones y la generación de un impacto significativo en áreas clave como la educación, la salud, el desarrollo comunitario y la inclusión social.
¿Cuál ha sido la importancia de estas mesas colaborativas?
-Durante estos meses de trabajo, desde diciembre a la fecha, se ha generado un espacio de diálogo y reflexión donde se compartieron experiencias, testimonios y análisis sobre el alcance de las actividades realizadas. Los participantes tuvieron la oportunidad de discutir sobre los resultados obtenidos, los desafíos enfrentados y las oportunidades de mejora para fortalecer el impacto positivo en la comunidad. En definitiva, es dar a conocer a nivel cualitativo, cómo han contribuido los programas de cada una de las carreras, y además, como eso ha impactado a lo largo de los años en su calidad de vida.
¿Cómo ha sido el impacto generado por los programas de VCM?
-Ha sido interesante. Hasta la fecha, hemos realizado de cerca de 27 mesas de trabajo, conformada por los distintos actores a quienes le entregamos una pauta de trabajo que especifica: cómo determinados programas han impactado o mejorado su calidad de vida. En los casos de los estudiantes, cómo éstos potencian los valores institucionales su perfil de egreso, en su formación académica, entre otros. Hasta el momento, los resultados han arrojado un 96% de satisfacción de los socios frente a las acciones de los programas de vinculación con el medio.
En este sentido, ¿De qué manera estos programas contribuyen en la formación los estudiantes UBO?
-Los programas están desarrollados dentro de las asignaturas, entonces todas las acciones que se están haciendo ya están articuladas con su formación. Por ejemplo, los estudiantes de la carrera de Obstetricia va a realizar una charla sobre educación sexual. Para eso, dentro de la asignatura deberán diseñar un díptico informativo, el cual presentarán en terreno o en alguna actividad. Esa evidencia es recogida por la escuela y realiza las mejoras correspondientes para el próximo año. Sin embargo, lo que estamos implementando ahora es generar un informe de retroalimentación e impacto, algo que no se había realizado anteriormente.
Se habla de 34 socios estratégicos ¿A qué áreas de la VCM pertenecen?
-La mayoría son: centros de salud, desde establecimientos de larga estadía hasta un Cesfam; colegios, escuelas de Formación Inicial, Institutos profesionales, entre otros; en el área industrial y empresarial, Mercado Mayorista Lo Valledor y los vecinos del Barrio Rondizzoni. Además, tenemos tres programas que se hacen en regiones, en Traiguén y dos en la Quinta Región. Sacando cuentas, son 34 socios, 20 mil beneficiarios directos e indirectos con una cobertura en población de entre 500 mil y un millón de personas.
En definitiva, como dirección ¿Cuáles son desafíos 2024-2025?
-El desafío, es levantar evidencia científica que garantice que el modelo de programas y proyectos de VCM está generando un impacto, los cuales nos van a permitir tomar decisiones estratégicas. Además, la proyección al 2025, es la realización de programas interdisciplinarios. Actualmente, tenemos un programa donde trabajamos con tres escuelas: Ingeniería Civil e Industrial, Terapia Ocupacional e Ingeniería Informática, generando una mayor participación de los socios comunitarios dentro de la universidad.
