Durante la ceremonia de cierre del proyecto “Digitalización de mapas de gran formato de la Mapoteca del Archivo Nacional Histórico de Chile” la Dra. Soledad González, responsable de la iniciativa, hizo entrega oficial de un total de 25 mapas de grandes dimensiones, elaborados entre los siglos XVIII y XX a la directora del Archivo Nacional Histórico, Emma de Ramón.
La iniciativa, financiada en el marco del convenio de desempeño InES-49 del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, fue desarrollado por el Centro de Estudios Históricos (CEH), la Dirección de Transferencia, Emprendimiento e Innovación (DTEI) de la Universidad Bernardo O’Higgins junto al Archivo Nacional Histórico (ANH) y la Unidad de Conservación y Restauración del Archivo Nacional (AN).
El proyecto incorporó una metodología para la reproducción y posterior edición de los planos, utilizando equipos fotográficos específicos, luces led y distintos softwares de edición, incluido uno que utiliza la NASA. “Para unir las imágenes se adquirió un software especial, un programa que utiliza la NASA para montar las fotografías panorámicas que el robot Perseverance envía desde Marte, y que permite integrar más de 300 tomas”, señaló la Dra. Soledad González, quien trabajó junto al documentalista Richard Bezzaza.
Del total de 25 cartografías de gran formato seleccionadas se encuentra la primera traza urbana de Tongoy; el diseño de los puentes proyectados sobre los ríos Cautín, Quino y Quillén; el proyecto del camino carretero entre Angostura y Serón, y los planos de Carahue y sus alrededores, del mineral de San Agustín de Guantajaya y alto se San Simón, de la población de Guayacán, de América del Sur y de la Biblioteca Nacional, entre otros.
Destacan, de manera especial, dos grandes mapas de Antonio O‘Brien, que datan de mediados del siglo XVIII, y uno de los cuales constituyó un gran desafío para la digitalización. Precisamente, la iniciativa tiene su origen en el propósito de Soledad González y Richard Bezzaza de elaborar un documental sobre Antonio O’Brien Brien (siglo XVIII), encargado de fiscalizar el funcionamiento de una mina en Tarapacá, quien elaboró planos del desierto, la costa, y de la Pampa y la Quebrada de Tarapacá, que entonces era parte del virreinato del Perú.
En el proyecto un paso previo fue el proceso de conservación, el que consistió en la estabilización de los mapas, iniciando con un diagnóstico que reveló que tenían polvo, desgarros y fragmentos faltantes. En el laboratorio del AN se efectuó la limpieza por ambas caras, reforzamiento de bordes, injerto de faltantes, entre otras acciones. “Lo más dificultoso fue que algunos planos tenían una capa de barniz, lo que fue debilitando el papel”, comentó Gina Fuentes, profesional de la Unidad de Conservación del AN.
Una vez digitalizados, los planos fueron enrollados sobre unos tubos forrados con papel de calidad e interfoliados, también con hojas de calidad, y puestos en telas amarrados con cintas, para después devolverlos a su respectivo depósito en el ANH.
La Dra. González agradeció el apoyo del equipo del ANH, al coordinador del Archivo Nacional Histórico, Luis Martínez, y a los profesionales Jonathan Segovia, Miguel Carrasco y Renier Muñoz, quienes entregaron toda la información necesaria para la implementación del proyecto y comentó que una segunda parte, si dispusieran de los fondos correspondientes, sería realizar cuatro cápsulas
audiovisuales acerca de todo el proceso, ya que grabaron la conservación y la digitalización de los mapas y la idea es difundir esta experiencia.