Si hay una materia que en la enseñanza media tiene detractores y adeptos, no hay indiferentes, es la famosa tabla periódica. Es que hay que aprender de memoria 118 elementos y muchas veces los estudiantes no entienden la idea de su orden y para qué sirve conocerlos.
Con el tiempo la utilidad deja de estar, exclusivamente, en los puzzles y algunos alumnos comienzan a entender que en esa tabla está el universo y su importancia en el desarrollo de la química y gran parte de las ciencias exactas. Todas esas combinaciones de letras están ordenadas por su número atómico (ascendente) y propiedades químicas.
Sin embargo, para la mayor parte de los jóvenes este instrumento sigue siendo un misterio o de frentón un dolor de cabeza, sin considerar que desde su creación en 1869 por el ruso Dimitri Medeleiev, ésta ha sufrido muchos cambios. Nuevos elementos y la creación de otros.
Por eso el profesor de química, Juan Pablo Cid Ugalde, se puso como objetivo modificar el alfabeto químico para mejorar su comprensión y lo logró. Ordenó los elementos para que nadie los olvide jamás y tanto fue su éxito, que ha sido invitado para exponer en varios congresos internacionales y, actualmente, está a la espera de que la Unesco declare su trabajo como material de buenas prácticas pedagógicas y de esta forma su tabla periódica sea usada en las aulas de todo el planeta.
Profesor ¿por qué fue necesario elaborar una nueva tabla periódica?
Mire la tabla periódica ha tenido desde su creación, hace 150 años, cambios importantes. Su creador (Dmitri Mendeleev) la elaboró basado en la masa de los elementos químicos 63 hasta ese entonces, lo que le permitió clasificarlos en un solo esquema de acuerdo a la periocidad. Luego aparecieron nuevos elementos y la síntesis de otros radiactivos hizo que en 1944 el profesor Glenn Seaborg, de Estados unidos, ordenara cerca 103 elementos en un esquema como lo conocemos actualmente.
¿Hasta ahí llegamos?
¡Ni soñar! El diseño con la síntesis de más elementos radiactivos, hasta el Oganesón Og 118 en el 2016, generaba numerosas excepciones que complejizaron la tabla periódica para su enseñanza. Entonces, si antes no era popular entre los estudiantes…cada año se hizo más lejana para los jóvenes.
¿Ahí aparece usted?
Claro, en el 2016 cree y patenté un nuevo diseño de la tabla periódica con el nombre de “tabla de la configuración electrónica y de los elementos químicos” que es más amigable y que aumenta los aprendizajes avalado por una investigación que se realizó en el 2017.
¿Qué ventajas tiene el nuevo esquema?
Completa una serie de datos de todos los elementos químicos conocidos y creados hasta este momento. Los ordena bajo el principio de exclusión de Pauli y de la configuración electrónica de los elementos químicos. Se trata de un diseño que por sus colores y nomenclatura es más comprensible y amigable para todos los estudiantes, tanto de secundaria como universitarios.
¿Pero eso no es todo, cierto?
No, el nuevo ordenamiento trae consigo un tablero y una baraja de cartas que lo hace didáctico y lúdico. Los estudiantes pueden tener un material que complementará sus estudios de las ciencias y con su vivencia del día a día. Su aplicabilidad está en relacionar este diseño con la construcción de nuestro mundo, el Universo y por cierto nuestra propia vida.
Parece que sus alumnos han sido fundamentales en su trabajo
Por cierto, este no es un logro personal porque conté con el apoyo de los estudiantes del liceo de Aplicación y del United College y a sus respectivas autoridades que creyeron en el proyecto.
Además, cuando presento el trabajo ante los alumnos más pequeños, de 7°, 8° básico y 1° medio, lo hago como el profesor Karim, un personaje que inventé y que es un árabe que les hacer clases de química teórica y práctica durante un semestre con mucho acento y con una pañoleta (Kufiyya)
Su trabajo también lo ha llevado a ser invitado a exponer en el extranjero, ¿cierto?
La Unesco declaró el 2019 como el Año Internacional de la Tabla Periódica y a raíz de ello la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada realizó la clausura de las actividades a nivel global en Tokio, el pasado 6 de diciembre. Allí se presentaron los mejores trabajos en un año y el mío fue reconocido como uno de ellos. Me indicaron que, además, sería declarado material de buenas prácticas pedagógicas para ser usado en todo el mundo.
Pero, su tabla periódica también ha recibido otros reconocimientos
Si, también fue destacado en la 50ª Asamblea General de la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) en París y, también fui el único Chileno en 4º Congreso IUPAC “Mendeleev 150” en San Petersburgo, Rusia, celebrada este año.
Qué orgullo, profesor
Pero ojo, esto no es sólo mío. Además de agradecer a mis alumnos y autoridades del Liceo de Aplicación y United College quiero mencionar a la VIME y a la Facultad de Química y Biología de la USACH y al programa del Magíster en Educación de la Universidad Bernardo O’Higgins que sin su formación y apoyos no tendría la trascendencia mundial que hoy se consolida y se proyecta para este 2020.
La opinión de los expertos
El profesor de la Facultad de Ciencias y director del Programa Académico de Bachillerato de la Universidad de Chile, Jorge Babul, señaló que: “lo que resolvió Juan Pablo fue cómo modificar el alfabeto químico para mejorar su comprensión y para que este conocimiento fundamental esté disponible para muchos desde las aulas”.
Agregó que de la ciencia y la tecnología deben estar en “vinculación con la sociedad, se deberían promover actividades que hagan ver que el conocimiento y sus aplicaciones no deben estar al margen de la sociedad y que las personas son sujetos de reflexión, aprendizaje y acción.”
En tanto, el representante de la UNESCO para el programa de Ciencias Naturales, Philippe Pypaert destacó que “el señor Cid no sólo reordenó los elementos químicos de manera más comprensible sino que le dio un valor agregado al realizar una academia de ciencias junto a sus estudiantes”.
Explicó que el profesor “usa otros recursos como es el de representar un personaje llamado el profesor Karim haciendo que sus clases sean más entretenidas de modo de lograr aprendizajes significativos”.